Jennifer Stone
—¿Adriana puedes venir por mi?— Cuestiono entre susurros llamando a mi amiga, desde un rincón de la sala de espera, lo mas alejado de Samir, su novia y la señora Soleimani, me siento muy débil después de esta noche, ademas incomoda al tener frente a mí a mi ex suegra, ella jamás me acepto.
A pesar que hice todo por hacer feliz a mi esposo y apoyarlo en todo, para ella nunca fui suficiente
— ¡Claro!, te escuchas agotada. — Dice ella y ríe como una hiena con ideas equivocadas…Ya quisiera quien hubiese pasado de todo entre él y yo.
—Lo estoy, no te imaginas la noche que tuve. — Respondo en el mismo tono cansado, mientras la señora Soleimani me mira con expresión amargada
Si las miradas mataran…Ya estaría muerta
— Puedo imaginarlo. — Dice Adriana con voz cantarina,
—No es lo que piensas en realidad pase la noche en la clínica, el señor Soleimani tuvo un accidente y salimos corriendo para acá. — Le cuento, mientras miro con celos y envidia como Daniela acaricia el cab