Esa noche la familia cenó en un ambiente de calma absoluta, Violeta ya tenía tres meses de embarazo y su vientre se notaba cada vez más hinchado, los niños se estaban habituando a que pronto habría un bebé más entre ellos

A Drago no le convencía mucho la idea, pero esperaría a ver qué tal sería su nuevo hermano o su nueva hermana, él extrañaba muchísimo a Aithana, si ella no volvía pronto le pediría a su padre ir a buscarla

— Andrés, te lavas las manos después de jugar con Ricardo, no queremos que te enfermes — pidió el CEO

— No te preocupes tío, Drago no me dejará ir a la cama si primero no me dicho, él es muy delicado con la limpieza, además Ricardo siempre está limpió y libre de pulgas, ¿cierto Ricardo? — el adorable salchicha ladró en respuesta, el animalito era muy querido por todos los Ferreira

Esa misma noche, una madre y su hija llegaban desde Inglaterra, Adriana tenía algo que decirle al CEO Ballesteros, después de platicar con su padre y el haber estado de acuerdo en su dec