Alejandra, caminaba apresurada entre los importantes invitados, ella llamaba la atención de los jóvenes CEOS, invitados, su belleza natural era deslumbrante

— !Carajo, ella se está yendo, me está abandonando!

— ¡Debiste decirle quién eras desde un principio, eres un cabeza de chorlito, Valerio! — Dariana, regañaba a su hermano menor

— ¡Corre a por ella, príncipe Ferrería! — Danilo, Drago, y Alessandro, animaban al joven CEO

Valerio, cruzó el salón, apenas salió de la mansión comenzó a llamar a la chica inglesa

— ¡Alejandra, Alejandra, vuelve, tenemos que hablar, regresa! — El hombre parecía estar en una película romántica

Ale, lo escuchó pero no quería detenerse, ella solo quería escapar, de ese lujoso palacio, volver a casa y llorar en su cama, para colmo su tacón se atoró en una grieta, tenía un taxi frente a ella, si se detenía a sacarlo, Valerio, le iba a dar alcance, sacó su pie de la zapatilla, y le gritó al hombre del taxi que se estuviera, así pudo subir

—