Cuando el carruaje se detuvo frente a la enorme mansión de Samuel, yo me incline para verla, había algunas personas ya llegando, así que samuel se apresuró a bajar. El me tendió la mano y me ayudo a mí a bajar del carruaje.
— tu madre es muy buena para organizar eventos, te va a encantar la recepción — me dijo.
Yo camine agarrada de la mano al interior de la mansión, cuando entre todo estaba decorado con hermosas flores, y el ambiente tenía un exquisito aroma.
— ¿tu madre vendrá? — le pregunte.
Ya que no la había visto en la ceremonia, Samuel torció los labios y después negó con la cabeza.
— ella esta indispuesta — me comento.
Yo no dije nada, pero era obvio que él estaba mintiendo, esa señora me odiaba, al menos hoy no le iba a ver su amargada cara.
— ¿duquesa, me permite guiarla hasta el salón? — me pregunto tendiendo su mano.
— puedo caminar sola, solo indíqueme donde está el salón — le respondí.
Él se mordió el labio inferior mientras sonreír.
— ¿será así siempre? — me pregunto.
Y