La conferencia de prensa en Lumora terminó en un completo caos.
Al salir del lugar, Elena, entre lágrimas, se lanzó a los brazos de Nelson.
—Nelson, Ivana quiere destruirme por completo. Ahora todo el mundo sabe que no soy una verdadera hija de los Ramos. Ya no tengo hogar.
Nelson frunció ligeramente el ceño, distraído por sus propios pensamientos.
—Ellos siempre te trataron como su hija.
—Pero nunca fui su hija biológica —sollozó Elena—. Yo también quiero una familia de verdad, pero mis padres biológicos ya me rechazaron. Ahora el único apoyo que me queda eres tú.
Nelson bajó la mirada, notando que el rostro de Elena estaba rojo por el llanto.
—Sé que siempre me has querido, que solo te aguantaste por tu matrimonio con Ivana. Ahora que Ivana quiere divorciarse, ¿no podemos estar juntos finalmente?
Elena se acercó lentamente, intentando besar a Nelson, pero él permaneció completamente rígido.
Había pasado años esperando un momento así con Elena. Incluso en sus momentos más solitarios,