Capítulo 712
Dijo eso y se dio la vuelta, se fue cargando con una tristeza rara y muy pesada.

Lo miré en silencio, recordé todo lo que hizo por mí en este tiempo, su cuidado y las veces que me salvó en momentos clave. En el pecho, sentí una pequeña punzada de emoción.

No pude evitar decirle:

—Sobre cómo defiendes a tu hermana, no estoy enojada contigo, de verdad.

Javier dio un pequeño paso, se detuvo un momento. No se dio la vuelta, solo sonrió un poco y dijo:

—Pero nunca será posible entre nosotros. Aunque Mateo no estuviera, de todas formas no lo sería, ¿verdad?

Apreté los labios y respondí:

—Sí.

Si estaba destinada a fallarle, no debía dejar que él siguiera con esperanzas conmigo.

Javier se rio, pero sonaba cada vez más abatido

Después de un rato, se volteó para mirarme. Su cara, tan perfecta, tenía una sonrisa triste, pero muy bonita.

Dijo:

—Cuando se instalen allá, mándame un mensaje para no preocuparme.

—Está bien.

—Y cuida a los bebés. Si... si algo anda mal, avísame de inmediato.

—Lo haré.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP