Capítulo 364
A esa hora de la noche, no había tráfico en la carretera. El auto avanzó sin contratiempos durante unos treinta minutos hasta detenerse frente a una lujosa mansión.

Waylon fue el primero en bajarse. Poco después, sus guardaespaldas me sacaron a la fuerza.

Mientras me llevaban arrastrada a la mansión, le pregunté:

—¿Esta es tu casa? ¿Para qué me traes aquí?

Waylon no respondió. Solo entró con paso firme.

Una vez dentro, fue directo al minibar y sirvió dos copas de vino tinto.

Me ofreció una.

Le respondí de una vez:

—Lo siento, no puedo beber.

Molesto, Waylon se rio y le entregó la copa a uno de sus guardaespaldas.

Pero entonces, algo en mi interior se estremeció. Sentí el pánico subir por mi pecho. Empecé a suplicarle:

—No, no, por favor. De verdad no puedo beber alcohol…

Intenté correr hacia la puerta, pero dos guardaespaldas me agarraron con fuerza de inmediato.

Uno de ellos se acercó con la copa de vino.

Luché con desesperación, pero fue en vano.

Waylon se dejó caer en el sofá y me m
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP