Me quedé inmóvil; no entendía por qué él mencionaba de golpe lo que pasó esa noche, pero aun así asentí. Cuando vio mi respuesta, Mateo sonrió y se puso muy alegre.
—¿Qué pasa? —le pregunté sin entender nada.
—Nada —Mateo parecía alegrarse de pronto; hablaba con una voz tan dulce—. Solo que confirmé algo.
—¿Ah? —seguí mirándolo, cada vez más confundida.
Justo cuando él mencionó ese asunto, noté con sorpresa que la cara de Indira cambiaba rápido; miraba para todos lados y tenía una expresión llena de tensión y miedo. De inmediato empecé a sospechar: ¿de qué estaba asustada? Enseguida lo recordé: esa noche, ella nos mintió a Alan y a mí; nos dio el número de piso incorrecto donde estaba Mateo a propósito. ¿Tenía miedo por eso? Pero, ¿qué tenía eso que ver con lo que estaba pasando ahora?
Además, Mateo también sacó ese tema de la nada y hasta dijo, sin explicación, que confirmó "una cosa". Era muy extraño. A menos que... De repente se me ocurrió algo terrible. Hace un momento, Indira insi