Capítulo 1399
Bruno la miró en silencio; en su cara pálida no había más que dolor y rabia, nada más.

Sin embargo, Camila continuó con su espectáculo.

Observó sus manos manchadas de sangre y el cuchillo tirado en el suelo, también cubierto de rojo, y empezó a gritar como si estuviera colapsando:

—¡Fui yo! ¡Fui yo la que apuñaló a Bruno, ¿cierto?! Perdón… ah… ¿cómo pudo pasar esto? Yo no sabía… Bruno, perdón, ¡no sabía por qué terminó así! Bruno, no me asustes, ugh…

Lloró con tristeza y pánico, haciendo como si quisiera abrazarlo.

En ese momento, de verdad sentí una especie de admiración.

De demonio cruel a mujer frágil y luego a lunática inestable… era como un camaleón.

Impresionante. De verdad impresionante.

—Bruno, perdón, no me asustes. Dijiste que te irías conmigo al extranjero, no me dejes sola. Ugh… tú sabes que estoy enferma de la cabeza… ¿por qué no te apartaste un poco? ¿Qué hago ahora? No tengas miedo, voy a buscar ayuda, espérame, voy a buscar ayuda…

Desesperada, lloraba mientras miraba a
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP