Narra Milton.
Llevaba más de una hora con Ness en mis brazos, me dolía mucho verla así, sufriendo y yo sin poder hacer hacer nada que la reconfortara.
― Ness, princesa. Despierta, cielo ― susurraba en su oído.
Comenzó a moverse y a hablar mientras volvía a llorar.
Abrió sus ojos y en cuanto me vio me abrazó, apoyando su cabeza en mi pecho.
― ¿Cómo te sientes, nena?
― Mal, asustada…
― ¿Por qué? ¿Qué sucede, amor?
― Lo vi, lo reconocí ― dijo, logrando que todos mis nervios se alteraran. Estaba seguro que una sola persona sería capaz de poner a mi prometida en tremendo estado.
― ¿Cómo que lo has visto? ¿Dónde?
― Es… ― sus sollozos eran muy fuertes, yo solo la abrazaba y trataba de que se tranquilizara ― es… el papá de Mía…
― ¿Qué? ― dije, totalmente desorientado. No esperaba esa respuesta.
― El padre de Mía… ― suspiró varias veces, como tratando de juntar valor. ― él fue quien me violó ― término de confesar para nuevamente, entre sollozos, volver a dormir.
Si en algún moment