Narra Stefano
Desperté muy temprano para ser sábado, me di cuenta que con Beatriz, nos quedamos dormidos en el sofá. Con mucho cuidado me levanté para no despertarla.
Fui a la habitación donde estaba Thommy y ya estaba muy entretenido jugando con unas pulseras de mi diosa, lo cargué y fui a ver como estaba la princesita de la casa.
Ella estaba con sus ojitos, abiertos por lo que me acerqué a su cama para comprobar que no tuviese fiebre, me sorprendió que me recibiera con un fuerte abrazo y con un beso. Me pidió que me sentara a su lado con Thommy, así hablábamos.
Luego de un rato en el que nos contó que había hecho en el kínder el día anterior, me dijo:
Me encanta que te quedes con mami…
A mí también me gusta quedarme con mami y contigo — le dije, mientras sonreía.
No nos dejes solas — me dijo, no podía evitar las satisfacción que me daba escuchar esas palabras de Mía, lo que yo más anhelaba era quedarme con ella y con su mami. Sentía por primera vez que esa era la familia que quería