POV Riccardo
Camino de un lado a otro en mi oficina. Mi mente está hecha un caos total. Mis manos tiemblan de la ira. No sé qué hacer para controlar todas estas emociones que se ah desbordado.
Pensé que Evolet estaba sintiendo algo por mí. Creí que teníamos algo real. Y es que cómo no serlo. Si cada una de sus caricias era tan real. Cada beso, cada cogida era tan hermosa.
Pero no, esa perra sólo me estaba viendo la cara de tonto. Solo quería mi dinero. Ahora comprendo por qué estaba tan necia en acompañarme a mis reuniones con mis socios.
Cómo fui tan estúpido. Ella solo quería destronarme de la manera que fuese. Y cuando lo lograra, se iría con el bastardo de León. Mi hijo. Sabía que ese infeliz sólo me traería problemas. Nunca me gustó la sumisión que tenía hacia mí. No podía creer que fuese tan fácil, no después de que matara a su madre.
Todo este tiempo siempre estuvo planeando la manera de cómo traicionarme. Y lo logró metiéndose con mi adorada niña. Yo que quería