Capítulo 67 Raina, eres muy guapa.
Los demás estaban afuera, pero sabían todo lo que pasaba en la habitación; ella estaba siendo vigilada.
No era solo desconfianza, también tenía miedo de que pudiera lastimar a Celia.
Por supuesto, Iván también era alguien que decía lo que pensaba, sin filtros.
Raina no se sentía incómoda, después de todo, ya sabía desde hace tiempo cuál era la intención de él al casarse con ella.
—Unos secretitos —Raina respondió de una manera que, en realidad, no decía nada.
Iván sonrió ligeramente, sus ojos brillaban con una intensidad que le daba un aire único, se notaba que ella comenzaba a relajarse más frente a él, como si estuviera bajando un poco las barreras.
—Parece que tus secretitos de verdad funcionan.
Raina no contestó, sabía que no valía la pena hacerlo. Así que, sin importar cuánto quisiera saber Iván, le preguntó directamente:
—Entonces, señor Herrera, ¿me va a dejar quedarme aquí?
Aunque el propósito de Iván era claro, Raina no estaba segura de si realmente la dejaría quedarse.
Él no