Capítulo 45

Al día siguiente le dieron de alta y todos regresaron a Estados Unidos a excepción de Francois, quien luego de cobrar sus servicios y desearles lo mejor, regresó a Londres con su esposa.

Tan pronto como bajaron del avión, las esposas de los amigos de Kian se apresuraron a recibir con abrazos y besos a sus maridos, mientras que a Annika por poco la tumba al suelo una chica que había estado sumamente preocupada por ella.

Alenka abrazó a su amiga por largo rato, diciéndole lo mucho que la había extrañado y repitiéndole que había tenido miedo de perderla para siempre.

—Ya acabo, Anka —le susurró—. Somos libres de andar por la vida sin temer y sin huir.

—Tú eres libre, en cambio, si mi padre...

—Tu padre dudo mucho que sea una molestia. ¿Crees que, luego de todo lo que Lo reveló no van a ir por tu padre? Él estaba en esps negocios turbios e ilegales, así que, si no va preso, seguro que los mafiosos con los que trabajaban lo silencian.

—Es mi padre y todo, pero mi tranquilidad y mi feli
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App