Alai
Estoy en la oficina preparando un informe para una junta que tiene Max con unos ejecutivos. Es un negocio muy importante porque puede darle muchos millones a Max, asi que todo debe estar en orden.
- Hola, nena - Max entra a mi oficina y me da un casto beso.
- Hola, hermoso, ¿qué te trae por aquí? - le pregunto coquetamente, acordándome de lo que hicimos en su oficina ayer.
- Vine a decirte que esta noche tenemos una fiesta muy importante, donde me van a premiar como mejor ejecutivo del año - veo un brillo de superioridad en sus ojos.
- ¡Wow, amor, eso es genial! - veo cómo su cara cambia.
- Nunca me habías dicho así. Mmm, me encanta cómo suena en tus labios - yo río y lo beso.
- Quiero que me acompañes - yo lo dudo.
- No sé, Max, no quiero que la gente me vea como un bicho raro - bajo mi mirada.
- Cariño, al primero que haga eso le partiré la cara. Quiero compartir eso contigo - toca mi mejilla y me mira con sus ojos, que hacen que me derrita de amor.
- Está bien, voy contigo - él