Capítulo 26
Mónica cerró de golpe la puerta del auto, y el Maybach se fue rápidamente. Rocío se quedó parada en la acera del frente, sin moverse por un buen rato.

Javier y Yael presenciaron toda la patética escena. Javier sintió un poco de lástima por Rocío:

—Mónica fue un poco dura con Rocío. Se ve tan sola… Voy a llevarla a casa.

Yael lo detuvo enseguida:

—No te involucres en eso.

—¿Por qué? Yael, soy un caballero considerado, ¿no crees?

Yael entrecerró los ojos y le dijo:

—Rocío no es una mujer tan simple como parece. No necesita tu ayuda.

—¿Cómo lo sabes?

—Soy bueno leyendo a la gente. Por ejemplo, supe desde hace años que tú eras un verdadero imbécil. Y acerté, ¿verdad?

Javier se quedó sin palabras… ¡¡Él era inocente!!

***

Mónica llevó a Enzo a su villa. Hizo que la sirvienta lo cuidara con esmero y luego se fue.

Enzo se tumbó en la cama, mirando la casa vacía y silenciosa. Una sensación de vacío y pérdida total lo invadió. Con el efecto de alcohol, sacó a toda prisa su celular y marcó un núm
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