~Pov del Narrador~
Cuando Alisha se retiró de la sala privada, Mike se encontró a solas con Brina. La observó con el corazón acelerado, bebiendo de golpe su copa de vino mientras ella bailaba y cantaba con pasión frente a la pantalla de karaoke.
Desde su abrupto encuentro con Helena en el restaurante, Mike había lidiado con una tormenta de culpa y remordimiento. Había reconocido su idiotez, la forma en que había maltratado a Brina. Sus emociones estaban más revueltas que nunca y, para su sorpresa, sus sueños se habían llenado con imágenes de ella, de sus encuentros pasados, de sus risas.
Una mañana, Damien le pidió que entregara unos documentos cruciales a las empresas Nagy. Por primera vez en mucho tiempo, Mike se sintió aliviado de ser el mensajero de los documentos importantes. Tenía la intención de invitar a Brina a almorzar y en su mente se agitaron innumerables planes, pero al llegar a la empresa, se encontró con una realidad inesperada: el padre de Brina estaba a cargo. Allí,