Mundo ficciónIniciar sesiónUna Nueva Familia
Los invitados aplaudieron discretamente, contagiados por la alegría de la pareja y la gracia del baile tradicional. Algunos sonrieron entre sí, reconociendo la química que se había desplegado en medio del jardín iluminado, mientras otros susurraban sobre la elegancia de la novia y la seguridad del novio. Pero Serena apenas los notaba: su mundo se había reducido al calor del abrazo de Dante y al latido firme de su pecho, que parecía sincronizado con el suyo.
Al finalizar la música, Dante la sostuvo por un instante más, sin soltarla, permitiéndole recuperar la compostura. Serena levantó la vista hacia él, y una idea se dibujó en su mente: quería corresponder a todo lo que él le había dado en ese instante, aunque solo fuese un pequeño gesto que hablara de su gratitud y confianza.
- Dante… - susurró, apartando un mechón de cabello de su rostro - gra







