Capítulo 36
—Prima… prima…

Al ver a Sofía, Lola se puso de pie asustada. Estaba a punto de retroceder cuando Alejandro le sujetó la muñeca.

—¿Huir? Todavía no has terminado. No dije que pararas, así que sigue de rodillas y limpia.

—Sí, señor.

Lola se arrodilló en el suelo y continuó limpiando los zapatos de Alejandro.

Él se recostó en su silla de oficina y le dijo a Sofía:

—Sofía, si tú no quieres hacer algo, siempre habrá alguien dispuesto a hacerlo por ti… y mejor.

—Señor Rivera, no vine aquí para soportar sus repugnancias.

La voz de Sofía era fría.

Alejandro, imperturbable, respondió:

—Si te arrodillas frente a Mariana y le pides perdón, puedo hacer como si nada hubiese pasado. La fiesta de compromiso se celebrará dentro de dos días como estaba previsto. Además, le haré una gran inversión a tu familia.

Sofía no respondió. Alejandro soltó una risa sarcástica:

—¿Qué pasa? ¿No es solo arrodillarte y disculparte? Siempre encuentras el suelo con tus rodillas, ya no sería la primera vez. ¿Ahora no pu
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP