El
vacío
En lo más alto del árbol de la vida, la entrada al mundo de los dioses, el dios viajero construía el portal donde los brazaletes debían ser destruidos. Daba giros extraños con sus manos, mientras una luz verde salía de la nada, parecía que estaba formando una especie de altar que crecía del mismo suelo. Un sinfín de ramas verdes salían de la tierra para formarlo.