[SANTIAGO]
Después de nuestra conversación, no he podido dormir absolutamente nada en todo lo que resto del vuelo; ella en cambio aun no ha despertado y ya el avión esta aterrizando en el aeropuerto internacional de Los Ángeles. Me da lástima tener que hacerlo porque realmente se ve sumamente en calma durmiendo, pero debo despertarla.
— Azul... Ya estamos llegando. — Le digo a su oído mientras acaricio su mano.
Ella se despierta un poco asustada y gira su rostro haciendo que sus labios queden frente a los míos. Al darse cuenta de que estamos tan cerca ella abre sus ojos ampliamente y me mira. Primero me mira a los ojos, pero después observa mi boca, y yo estoy haciendo un esfuerzo sobre humano para resistir las ganas que tengo de besarla. Con mucho esfuerzo me acomodo nuevamente en mi asiento sintiendo su mirada sobre mí.
— Gracias... —
《¿Gracias? &i