[SANTIAGO]
Con sus manos entre las mías y sus ojos vendados desde hace mas de 10 minutos la ayudo a bajar del auto después de aparcar enfrente de nuestro destino.— ¿Dónde me estás llevando amor mío?— Me pregunta con esa sonrisa que se ha convertido parte esencial de mi vida.
— Tres pasos más y te prometo que te quito la venda.— Respondo entusiasmado.
— Uno... dos... tres...— Cuenta mientras sigue caminando.
Su acción me hace reír y por ende desconcentrarme un poco de este momento romántico. — Vaya que eres literal eh... — Le digo sin poder parar de reírme.
— Tú fuiste el que me dijo tres pasos... — Se defiende inocentemente mientras intenta buscar mi rostro con una de sus manos.
Esquivo su mano para que no pueda tocarme y hago que siga caminando hasta que finalmente llegamos al sitio ad