La trampa
Mientras que los hermanos Evans planeaban la forma de hacer caer a Emily, ella estaba inquieta por lo que le habia pedido a Frank el sábado anterior, prácticamente ella le habia propuesto que tuvieran algo, y se arrepentía, pues tampoco se sentía preparada para abrir su corazón.
-Emily buenos días- Frank como siempre la saca de sus pensamientos, era lunes temprano y estaba en la puerta de su habitación
-Señor Frank, ¡buenos días! ¿descanso?
-Hmm mas o menos, es que no dejo de pensar en usted, y al tenerla tan cerca, me es un poco difícil conciliar el sueño- él se acerca hasta el tocador donde ella se esta arreglando el cabello, y le da un cálido beso en la mejilla
Ella solo al sentir su roce se pone nerviosa, y un leve calor inunda su pecho, se voltea a verlo y también cálidamente le da un beso en su mejilla.
-Me encantan tus besos, pero hasta que sea tu quien me lo permitas, te besare de nuevo
-Señor Frank, usted sigue siendo mi jefe, y pues no se como se pueda interpretar