Nuevamente, el movimiento no pasó desapercibido para él, ni para mi propio padre, quien dio un paso al frente, su aura Alfa avanzó y se mezcló con la mía.
Finalmente, se formó una mueca burlona en la comisura de los labios de ese Alfa Darnell. Sus labios se extendieron aún más en una sonrisa pícara antes de retirar su aura por completo, la mía también se retrajo hacia mí.
Papá mantuvo la suya un poco más hasta que Colt puso una mano en su espalda alta, intentando calmar la situación.
—¿Es por esto que convocaron a Callie aquí, para humillarla? —exigió saber Colt.
—Esta será su última oportunidad de recoger cualquier cosa de esta casa antes de que la rediseñe. Tiraré cualquier cosa que no se quiera... —el Alfa Darnell se encogió de hombros, sentándose de nuevo como si no le importara en absoluto por qué estábamos allí.
—¿Por qué? ¿A dónde van ustedes dos? —los ojos de Callie se clavaron en sus padres.
—Nos vamos a retirar. Nos vamos.
—¿Irse?... ¿irse a dónde?
—Eso no es de tu incumbenci