—Legalmente soy la Luna de esta manada, el Alfa Tomás firmó el documento por sí mismo.

—El Alfa Jorge, al derrotar a Tomás, es ahora el Alfa de esta manada. Este es un nuevo comienzo, es cuando piensan cuidadosamente en el tipo de manada en la que quieren vivir, la manada en la que quieren que sus hijos crezcan. —dejé que mi aura de Luna se expandiera hacia la multitud que me miraba.

—No habrá un futuro, no si los Alfas del Fantasma Oscuro toman el control, perderemos nuestra identidad, nos convertiremos en una manada de la alianza.

—Ya lo eran, desde el momento en que firmé esos documentos. Desde el momento en que el Alfa Tomás me invitó a estas tierras... desde el momento en el que todos me saludaron y me dieron la bienvenida a su manada.

—¿Cómo sabemos que hará lo correcto por nosotros? —exigió saber un hombre, y sus dudas arrancaron un gruñido de Jorge, quien dio un paso frente a mí, preparándose para protegerme si era necesario.

—Porque he rechazado mi derecho sobre la Manada Agua