Punto de vista de Josefina
Estaba funcionando, estábamos haciendo mella en su número.
No podía mirar por miedo a perder la concentración, pero podía sentir que Enrique estaba cerca de mí, que se había unido a la pelea junto a Javier. Luchaba con más fuerza, queriendo llegar a él y tocarlo, sentir cuán herido estaba.
—Sigue adelante, Josi. —la voz de mamá resonó en mi cabeza mientras nos manteníamos espalda contra espalda dentro de la burbuja protectora que papá y mis tíos habían creado.
Por cada herida en nuestro bando que yo sanaba, mamá le quitaba energía al enemigo. Podía sentir que mi energía disminuía, que el cálido resplandor luchaba por mantener su intensidad plena. Pero tenía que seguir adelante, solo un poco más y estaría terminado.
—Josi. —pude escucharlo llamándome, diciéndome que me contuviera, pero mientras los miembros de la manada seguían siendo heridos, seguía curándolos. Ya habíamos perdido a demasiados esa noche.
No sabía cómo lo estaba haciendo, si era porque estaba