Punto de vista de Héctor
Coco y lima.
El fuerte aroma de Carla invadió mis sentidos y tuve que tensar mi cuerpo para mantener a mi lobo bajo control. Su olor era increíblemente intenso ahora que el vínculo con Tomás se había roto para siempre.
Hormigueos… pequeñas descargas danzaban sobre mi piel como nunca antes. Mi brazo interno rozó su cintura, besando esa piel ligeramente expuesta por encima del elástico de sus leggings.
¿Había sentido esas cosquiillas todo este tiempo?¿Había percibido mi aroma desde el momento en que me encontró?
Me sentía como un impostor, uncompañero que no lo merecía.
—¿Estás bien? —susurré cerca de su oído.
—Sí, estoy aliviada de que se haya ido. Pero no me engañaré pensando que no volverá por ella. No puede estar sin ella.
Tenía razón. Buscaría venganza, yo probablemente estaría en la lista de sus primeros objetivos.
—¿Esteban? —contacté a mi Beta a través del enlace mental, quien estaba en la casa del alfa.
—¿Alfa?
—Necesito que contactes a la Manada Fantasm