Ella no hablaba de nada sexual, desde luego lo compensaría con algo que le gustara, se dijo que podía ingeniárselas para divertirlo, pero le causó un poco de gracia verlo removerse y sudar. Casi podría apostar que Noah había invocado mentalmente una compensación sexual, pero ella no le daría tal cosa, desde luego, aun así prefirió no corregirlo con tal de que se dejara tratar por el médico.
Su sonrisa maliciosa de Jenna le hizo sentirse extraño y de alguna manera un tanto incómodo pero terminó asintiendo. Aunque no lo admitiría, estaba dispuesto a recibir cualquier cosa de ella. Le parecía tan bonita que pensó que tal vez, en realidad ella sí que estaba hablando de lo mismo que él.
Se reprendió por pensar en eso y una voz depresiva en su cabeza lo volvió a la realidad al decirle que estaba estúpido.
«¿Por qué una jovencita hermosa te querría a ti cuando puede tener miles de hombres sanos y más jóvenes a su alcance?». La voz dentro de si le hizo preguntarse eso y por un momento se dijo