PDV: Evan
—Buenas tardes ¿En qué podemos servirle?
Como si notara que mi vista estaba fija sobre su busto, los movía y tocaba para mi entretenimiento. De pronto un hombre que se había aproximado llamaba la atención de la joven.
—Brish, es suficiente, ese servicio es para los clientes que debes atender en el bar, no aquí, largo, me ocupare de él.
—Pero tío…
—¡Dije que te marches de aquí!
—¡Espere! si le interesa pudiera pagar por sus servicios, adoraría ver esos senos rebotar sobre mí.
—Lo ves, le guste.
—¿Cuánto podría pagarme?
—La tarifa habitual que entiendo cobran las chicas como ella.
Luego de unos instantes de pensar y de haber pactado la sumatoria el sujeto me indicaba que aceptaba. En esos momentos solo ansiaba tener sexo con esa chica, quien al igual que sus senos poseía unos glúteos formidables.
Al estar en la habitación que nos habían señalado no di tiempo de que se desvistiera, el atuendo corto y ajustado que poseía lo rasgue de tal manera que su busto quedaba vis