PDV: Viena
El terminar ese paso que no tendrá ningún significado real para ambos nos hizo abandonar el lugar que había servido para los fines de Evan.
No pude saber a qué acuerdo monetario llegó con el sujeto de la capilla, mismo que oficio el protocolo del matrimonio, ese proceso que más que eso fué un apunte de nuestras firmas. No hubo beso, ni votos, ni siquiera un abrazo que afirmara el amor, ya que era obvio que no existe ese sentimiento, uno que no tiene cabida en algo que es solo un acuerdo bajo contrato.
Mientras íbamos en el auto sin saber a qué sitio nos dirigíamos, de nuevo evidenciaba la vista de Evan perderse sobre mi cuerpo.
—Si esperas a que tengamos una luna de miel como le dicen por haber contraído nupcias, estas equivocado, no volveré a intimar contigo.
—Eso no lo decidirás tú mientras estés conmigo, sobre todo ahora que somos esposos puedo disponer de tu cuerpo si se me antoja, el cual a pesar de que estas embarazada no se le nota ningún cambio, diría que sigue vi