Narra: Elena
Un mes había pasado desde aquella noche en el hospital.
Un mes en el que Luis, no se separó de mi lado. Cada día parecía más entregado a hacerme sentir segura, cómoda… feliz.
Gracias a su ayuda, mamá había sido trasladada a un hospital privado, uno que parecía más un hotel de lujo que un centro médico. Cada habitación tenía enormes ventanales, flores frescas todos los días y un personal médico que no dejaba de sonreír. La veía recuperarse más rápido, con más ánimo, y eso era algo que jamás podría pagarle a