Suspiré, respondiendo por Theo:
- No. Déjalo entrar.
- No hace falta que lo hagas, María Lua. Sé que puedes encargarte de todo.
- Pensándolo bien, podríamos dividir la administración entre las áreas industrial y comercial. ¿Y tal vez dejemos de subcontratar y empecemos a fabricar nuestros propios productos?
- ¿Estás loco? - preguntó Theo.
- ¿Por qué crees que me llaman Malú el Loco? - sonreí.
- ¿Vas a dejar que te sorprenda alguna vez, rayito de sol?
- Espero que no, Theo.
- Maíra, Maria Lua y yo daremos la bienvenida al nuevo empleado en la zona administrativa, aquí mismo.
Theo se sentó a la cabecera de la mesa y yo ocupé la silla de al lado. En cuanto se abrió la puerta y apareció el hombre vestido con traje negro, camisa blanca y corbata roja con detalles negr