- Tú... Estás loca... Enferma. - No pude evitarlo.
Ella se rió:
- Me creíste. ¿No soy convincente? - Miró a Daltro.
- ¿Quién eres tú? - pregunté, sentándome en el sofá, dejando que mi cuerpo prácticamente se cayera, incapaz de dar un solo paso porque me temblaban mucho las piernas.
- Fue Theo quien lo denunció. - Dijo Hades - Él debe saber todo lo que le pasa a su hermana amante aquí en este lugar. - Me miró, queriendo una respuesta.
- Y no fue en mi distrito. Lo denunció en otro distrito.
- Igual que denunciaron el maltrato de las pequeñas plagas. - Anya me miró, intentando llegar al salón, su bastón resbalando por el suelo, haciendo un sonido rítmico, repetitivo e irritante, más que su pierna arrastrando. - Y la policía volvió a entrar en nuestra puta casa. ¡Eres un incompetente! - señaló a Daltro-.
- Tus hijos la están matando poco a poco. No la han llevado al médico. Le dan de beber... ¿Cómo puedes "culparme" de todo? - pregunté, atónito.
Tardó un rato en volver en sí, donde se se