Por Rocío
Estaba muy cansada, desde hacía unos días no me sentía muy bien, pero lo atribuí a toda la situación que estábamos viviendo, el estrés que tenía por el estado de mi amiga, sumado a la muerte de mis padres, era muy grande.
Por suerte Karen se recompuso enseguida.
Cuando le sacamos el respirador, me relajé muchísimo.
Esa noche, al entrar con Ramiro a nuestro consultorio, que era como un pequeño hogar, nos abrazamos con fuerza y todo surgió sólo, nos amamos con intensidad.
No dejamos de besarnos y hacer el amor durante toda la noche.
Nos juramos y nos prometimos mil cosas y las palabras de amor nos acompañaron toda la noche.
El amor es más fuerte que todo lo demás y yo cuento con él, sé que tengo a mi lado al hombre más maravilloso del mundo.
En medio de todo el caos, egoístamente me siento feliz de tenerlo a él.
Esa mañana dormí un poco más que él y estaba muy cansada, pero lo atribuí a eso, al cansancio, al sueño, a las ganas de dormir, a que me relajé.
Luego trabajé todo el