Elaine se quedó asombrada y le explicó casualmente: "Por costumbre".
Ian la miró fijamente y esbozó una leve sonrisa. "Todavía tienes que acostumbrarte a nuestra nueva relación".
Elaine respiró profundamente y le sonrió. "Está bien, trataré de acostumbrarme poco a poco".
Ella abrió la puerta de un empujón y salió del coche.
Él la observó mientras entraba en la mansión y levantó lentamente la ventana del coche. En ese momento, recibió una llamada de su padre, Juan.
En la mansión Saldana…
Cuando Ian entró en la sala, vio a Juan sentado en el sofá fumando un puro mientras el sirviente a su lado le preparaba un té.
Él levantó la mano, le indicó que se sentara y quitó la ceniza. "Ian, tengo pensado regalarte algo grande antes de tu matrimonio".
Ian se sentó en el sofá frente a él. El compromiso entre él y Elaine no se reveló del todo. Era solo un acuerdo entre él y Edward. Por lo tanto, Juan no debía saberlo.
Ian sonrió. "Entonces espero con impaciencia qué clase de regalo me darás