Después de ver que no se movían en absoluto durante mucho tiempo, Florence se enfadó. "¿Qué hacen ahí parados?".

El grupo de hombres de negro no tuvo más remedio que tragarse la bala y atacar a Cameron.

Al ver que estaban a punto de entrar en una pelea, los demás se alejaron por miedo a verse implicados.

Varios hombres se abalanzaron sobre Cameron. Ella ni siquiera los esquivó y los encaró de frente. A los dos hombres de la izquierda y la derecha les agarró las muñecas al mismo tiempo. Entonces dio una voltereta hacia atrás, aterrizó y propinó una patada al hombre que se abalanzaba sobre ella por detrás.

Cuando otro hombre la atacó por detrás, rodó hacia atrás por la espalda del hombre que estaba en el suelo, lo agarró del brazo y le dio un codazo en el cuello.

Fue asombrosamente rápida y todo sucedió de un solo golpe.

Siete u ocho hombres de negro cayeron al suelo gimiendo de dolor.

Florence palideció. Se mordió el labio inferior, su mirada recorrió la tienda y vio un cuchillo