Tres meses después… Milán…
Mateo se encontraba viendo a los transeúntes desde la ventana de su oficina con una copa de Brandy italiano en la mano, desde que había regresado de Buenos Aires, después de la desafortunada y trágica escena con Aye, no había parado de trabajar para encontrar la forma de ir hasta la joven. Hacía un tiempo que, con Vicente Torrielli y su hijo, Marcelo, habían hablado de levantar un edificio para una nueva sede en Estados Unidos, pero siempre fue algo hablado a futuro. El futuro ya se había convertido en presente. Teniendo en cuenta lo que Ian y Gaby le habían dicho, decidió que iba a hacer las cosas bien y pensar antes de actuar, se dio cuenta, que si iba a buscar a Aye, no iba a saber cómo seguir una vez que estuviera junto a ella como deseaba, porque era un hecho que ella iba a volver con él por más que tuviera que dar vuelta por completo el maldito país. Lo que tenía que hacer, era tener su lugar de trabajo en el mismo lugar donde estaba Aye, no podía lleg