Luego de terminar el almuerzo hicieron su camino hasta su habitación. Kansas se acomodó en su cama y comenzó a leer "El olvido está lleno de memoria" de Mario Benedetti ; Aye se colocó los auriculares en donde Melendi le cantaba "La casa no es igual" mientras escribía un correo electrónico a su amiga Sonia y Bonnie daba giros en el mismo lugar mostrando su impaciencia y aburrimiento.

—Esto es lo que vamos a hacer en nuestra semana libre? —cuestiona en voz alta sin obtener respuesta de nadie en esa habitación—. No me dejen hablando sola —se queja con el ceño fruncido—. Debemos hacer algo épico —sugiere.

—¿Cómo qué? —curiosoa Kansas elevando una ceja.

—No sé, salir de algún bar —responde Bonnie.

—Eso no parece muy épico, la mayoría de los chicos del campus van a bares —contradice Kansas.

—Hagamos algo —lloriquea la joven—. Por favor, les pide.

—Ay, ya —se queja Kansas—. No pongas esa cara de perrito sin vacunar —aquello hace reír a Aye.

—A dónde vamos? —curiosea saber que