Con la salida del sol, entraban al estado de Texas y Jonas se sumaba luego de haber dormido unas cuantas horas. El chico entre cierra los ojos y observa a su alrededor cayendo en la cuenta de a donde se dirigía la joven a su lado.
— ¿Estamos yendo a tu casa? —le pregunta acomodándose mejor en el asiento.
— Así es.
Para frente a una enorme cerca blanca y baja del auto. Corre hasta la cerca, la abre y vuelve corriendo al auto.
—Familia Hamson —murmura Jonas leyendo el buzón.
Kansas mueve el auto hasta cruzar la cerca, se detiene y vuelve a salir para cerrarla. Jonas observa hacia delante y puede ver que hay como unos doscientos metros hasta la casa. El camino es de grados y todo a su alrededor está adornado con árboles que contienen el sol en su sitio. Lo primero que Jonas capta al estar más cerca de la casa, es una fuente con un querubín sosteniendo un jarro en donde caía agua y una placa debajo de la fuente con la frase “Si tú quieres, tú puedes”.
—Mi madre la mandó hacer cuando mi pa