Capítulo 30 - Despertar

Alina abrió los ojos despacio. Se sentía tan liviana que le sorprendió. Las paredes eran blancas, olisqueó un poco y sintió un olor desagradable a antiséptico. Comenzó a latirle fuerte el corazón, asustada comenzó a mover sus brazos. De repente, una figura masculina se acercó a ella y Alina cerró los ojos. Su cabeza era una gran confusión.

—Tranquila… Ya estás bien. Estas en un hospital. Soy Piero. Dante está aquí junto. Tu abuela va a traer a Ángel para que lo veas. Estás bien. Están bien. Ya no estás en peligro. — oyó la voz de Piero. Se quedó quieta y lo miró.

—Yo… Piero… ¿Alma? — miró a su costado y la vio tumbada en la otra cama.

—Alma está aquí. No te preocupes. Ella está bien. Solo duerme. Descansar te hará poner bien pronto— prometió Piero.

—Ese hombre la lastimó. Le dijo cosas… cosas que la hicieron poner histérica— habló rápido ella.

—Ya no volverá a tocarlas. Lo juro— había tal rabia y hielo en sus palabras que Alina sabía que lo decía en serio.

—Gracias— dijo luego de unos
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo