López la abrazó por la espalda mirando la pintura en el largo pasillo junto a todos los demás retratos familiares de la familia López.

—Pensé que era tu padre —respondió Sofía.

—No, ese es mi abuelo —contestó López y tiró de ella. — Ven, este es mi padre y ella mi madre. Ya sé, no me parezco a ellos.

—Pareces hijo de tu abuelo y no de tu padre —observó Sofía.

—Sí, todos me lo dicen —contestó Lòpez mirando el retrato de su abuelo. — Verás, papá no se parecía a mi abuelo. Muchos insinuaban que era adoptado.

—¿En serio? —Sofía giró dentro de sus brazos. —No lo creo, seguro tu padre salió a su madre y por eso no se parecía al abuelo.

—Eso dicen ellos. ¿Cómo está Javier? ¿No lo traerás a dormir con nosotros como me dijiste? —preguntó López.

Sofía negó con la cabeza y continuó contemplando el retrato del abuelo de López un momento más. Realmente, era la viva imagen de su actual esposo. Al escuchar la voz de López, giró la cabeza.

—Sofi, ¿has notado que cuando te peinas y suel