252. TODO VA A ESTAR BIEN
Sofía por instinto apretó el botón pidiendo auxilio, la habitación se llenó de inmediato de doctores que tomaron la jeringuilla y mandaron a analizarla. Pero el doctor les dijo el nombre del veneno y ellos tomaron sangre a Javier.
—Lo sabremos enseguida señor César si él dice la verdad, son sustancias que hay que buscarlas directamente para hallarlas —dijo un doctor preocupado.
—Búsquela en todas las muestras de sangre de mi familia que tomó —ordenó muy serio César.
—Sí, señor, de inmediato. Y no se preocupen, sí es esa sustancia que dice no actúa de inmediato, tenemos tiempo para suprimirla.
Los doctores se retiraron con rapidez, en lo que César había negado de que mandaran a la seguridad o la policía. Dijo que Fenicio se haría cargo del individuo de inmediato antes de entregarlo. Sofía los detuvo antes de que se marcharan e increpó al doctor.
—¿Cómo es posible que conocieras mi verdadera identidad? ¿Quién es mi padre biológico? —inquirió Sofía, con voz firme. —Entre los gemel