La dama de compañía negó con rapidez, diciendo que la gobernanta no se había contactado y que la chica había desaparecido con su pequeño. En cuanto a Teresa había ido a hablar con el Joven Lord, y que no le había prometido nada.

—Menos mal que ese tonto no se dejó enredar. Mantén la vigilancia sobre ella, no podemos dejar que nos interrumpa los planes de nuevo. Si es necesario, denúnciala a la policía para que la atrapen —ordenó con el un tono frío.

—De acuerdo, mi Lady. ¿Y qué va a hacer con el dinero que puso en la cuenta de Sofía?, al parecer todavía ella no se ha dado cuenta, está intacto —le informó con mayor seguridad.

—Déjalo ahí, veré que puedo hacer con eso. ¿Y el gemelo, te contactó? —preguntó Lady Sabina cambiándooslo de tema.

En ese momento, Lord Henry en el despacho observaba con incredulidad el informe que le había entregado uno de los detectives que había contratado para investigar la muerte de su hijo, Henry, en la guerra. Sus manos temblaban mientras leía las