La información de Montenegro planteaba una posibilidad impactante de ser verdad: ¿César era realmente el hijo de Sir Alexander y, por lo tanto, el heredero que tanto buscaban de la familia Cavendish? Si eso resultara ser cierto, Montenegro tenía razón, sería casi imposible creer que César fuera el responsable de robar todo su dinero y depositarlo en las cuentas de su esposa.

Además, Teresa reconocía que ejecutar su plan de secuestrar al hijo de Sofía, después de ver ese video, sería extremadamente difícil, más que no tenía dinero para financiar mercenarios de nuevo. ¿Y si Sofía era inocente y no tenía idea de que alguien había transferido esa enorme cantidad a sus cuentas? ¿Y si le hablaba y le contaba toda la verdad? Tal vez, con su tontera característica, ella estaría dispuesta a devolverle todo sin llegar a esos extremos.

Teresa sabía que debía actuar con cautela y considerar todas las posibilidades antes de tomar una decisión. Necesitaba más información para confirmar sus