22. DÍA DE TRABAJO
César guardó silencio, pero no hacía falta que pusiera en palabras lo que pasaba por su mente. Fenicio lo conocía demasiado bien, por eso le aconsejó:
—Antes de tomar decisiones precipitadas, debe averiguar qué ocurrió exactamente. No puede actuar basándose en suposiciones. Debe hablar con Sofía, aunque creo que no debe recordar nada. Quizás sugerir ir a ver a un ginecólogo, creo que sí pasó, era su primera vez.
—Tienes razón, Fenicio. Sofía nunca ha dado muestras de tener novio o salir con alguien —mencionó pensando que él la trae para todas partes y la llama a cualquier hora y ella jamás ha puesto una excusa para no venir. —Pero si resulta que cometí un error, no dudaré en hacer lo correcto. Incluso si eso significa casarme con ella.
—Es una decisión muy personal, señor López —siguió hablándole con respeto como cada vez que había un tema serio. — Pero recuerde, lo más importante es el bienestar de Sofía. Si resulta que algo sucedió entre ustedes, deberá hablar con ella y ver cómo