181. CONTRA ATAQUE
El guardia estaba detenido delante de la casa cuando salieron y miró a Sofía interrogante. Se adelantó de inmediato e inclinó la cabeza en señal de respeto. César se detuvo al ver a Fenicio acercarse, y ambos intercambiaron miradas, comunicándose sin necesidad de palabras.
—No necesitamos sus servicios por ahora —dijo Fenicio dirigiéndose a todos—. Solo iremos a mi casa. Yo me haré cargo.
Tan pronto como se alejaron, Fenicio comenzó a hablar directo sobre el tema que lo preocupaba,
—César, tenemos un grave problema con ese nuevo guardia —dijo —. Mi gente no pudo corroborar nada de la información que nos proporcionó. Llamé a Bee para investigarlo.
—Lo sé, y lo que más me preocupa, es que Sofi me acaba de decir que la ha invitado dos veces a escapar con él —respondió César—. Incluso, hoy le dijo que yo planeaba echarla de la casa. Afortunadamente Sofía confió en mí y no le creyó.
—Debemos hacer algo al respecto, no podemos despedirlo, pero tampoco dejarlo cerca de Sofía y Jav