César sintió un nudo en la garganta al escuchar las palabras de Sofía. La expresión de dolor en su rostro se transformó en una mirada llena de amor y determinación.

—Sofía, mi amor, no puedo negar que me duele saber que ocultaste algo tan importante, pero también entiendo porqué lo hiciste —tomó aire en lo que bajaba a Javier y se acercaba para mirarla a los ojos—. No puedo imaginar mi vida sin ti ni sin nuestro hijo. Eres mi todo, y nunca permitiré que nos separen.

Sofía sintió un alivio inmenso al escuchar esas palabras. Las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas mientras abrazaba a César y a su hijo con fuerza.

—César, te amo más de lo que las palabras pueden expresar. Me arrepiento profundamente de no haber confiado en ti desde el principio, pero prometo que a partir de ahora seré totalmente sincera contigo. Estamos juntos en esto, enfrentaremos cualquier amenaza que se presente para proteger a nuestro hijo.

César acarició suavemente el rostro de Sofía y la besó con t