155. NOTICIA IMPACTANTE
Ahora, se encontraban en la sala de espera del laboratorio, un silencio tenso flotaba en el aire. El miedo era palpable, un invitado no deseado en la sala. El genetista, entró con una carpeta en la mano. Su rostro era inexpresivo, profesional. Se aclaró la garganta y ellos contuvieron la respiración.
—Tenemos los resultados—, anunció, su voz rompiendo el silencio como un trueno.
César apretó la mano de Sofía, buscando consuelo y ofreciendo apoyo al mismo tiempo. La vida de ellos estaba a punto de cambiar, y todo dependía de lo que decían esos papeles. Finalmente, se conocería la verdad. Sus corazones latían al unísono, tan fuerte que podían oírlo resonando. Ambos se miraron a los ojos, encontrando en la mirada del otro un reflejo de su propio miedo y esperanza.
—Pues dígalos, doctor —dijo finalmente César—. Estamos listos para enfrentar lo que sea.
El genetista asintió, abrió la carpeta y extrajo una hoja de papel. Los miró fijo antes de hablar, como si midiera el impacto que