14. ENCUENTROS INDESEADOS
La presencia de una hermosa y sofisticada mujer que entró en su despacho, la sacó de sus pensamientos. Era la primera vez que Sofía veía a esta mujer. Por su identificación, se dio cuenta de que se llamaba Mía y que trabajaba en el área de recursos humanos. Se preguntó qué quería al entrar en su despacho. Quizás tenía algún asunto que tratar con ella, aunque no lograba imaginar de qué se podría tratar. Su visita inesperada había despertado su curiosidad, sacándola momentáneamente de sus preocupaciones sobre la extraña conversación con su jefe.
—Hola, ¿así que eres la nueva asistente del jefe? —dijo Mía mientras la inspeccionaba.
¿A qué venía eso? Hacía más de dos años, casi tres que trabajaba en la empresa y nadie se le acercaba, ni ella los buscaba tampoco. No quería volver a sufrir el rechazo de nadie. Creía que todo el mundo sabía quién era la asistente ejecutiva. Mía, seguía paseando por toda la oficina ante la mirada atenta de Sofía, que al fin se decidió a hablar:
—¿Desea al