Capítulo 75: Problemas.
El regreso de Punta Cana marcó el inicio de una nueva normalidad, una que Cynthia había anhelado durante años. La alegría del viaje, la conexión entre las dos familias, y la confirmación de que sus seres queridos aceptaban y celebraban su relación con Mathias, le infundieron una paz profunda. La casa, ahora con Mathias viviendo allí, se sentía no solo completa, sino vibrante. Las risas de Clara llenaban los espacios, las conversaciones con Estrella en la cocina se hacían más frecuentes, y las noches terminaban con la tranquilidad de Mathias a su lado. Su amor crecía cada día, silencioso y poderoso, cimentado en el respeto mutuo, la admiración y la visión compartida de un futuro juntos. Se apoyaban en todo, desde las pequeñas decisiones cotidianas hasta los desafíos profesionales. La "roca" de Cynthia se había transformado en el compañero de vida que siempre había merecido.
En la Fundación Trisomía 21, la energía era contagiosa. La visibilidad que habían ganado con el juicio de Daniel,